El Senador Provincial recorrió la institución junto a la Secretaria de Educación, Cultura y Contención Social. Se trata de un programa para chicos que buscan salir de la calle con talleres culturales, capacitaciones en oficios, escuelas deportivas y asistencia integral. “Es un orgullo encontrar que un Municipio que hace pocos años tomó la gestión se hace cargo de uno de los temas de mayor complejidad. Es un ejemplo para aplicar en San Isidro”, dijo Galmarini.
Los programas de contención del Municipio de San Fernando nuevamente son tomados como referencia de aplicación para otras ciudades del conurbano. En esta oportunidad, el Senador Provincial Sebastián Galmarini visitó la ‘Casa de Día’ para jóvenes en recuperación de adicciones.
Junto a la Secretaria de Educación, Cultura y Contención Social, Alicia Aparicio; el Presidente del Honorable Concejo Deliberante local, Santiago Aparicio; y el Subsecretario Carlos Traverso, el legislador provincial por el Frente Renovador saludó a los integrantes del grupo y conoció el edificio en el que realizan talleres terapéuticos, actividades deportivas, educativas y recreativas, y producciones laborales en conjunto.
En primer término, Alicia Aparicio agradeció la visita del Senador Provincial: “Es un placer que nos visite y manifieste su apoyo. En San Isidro, la Iglesia hará 2 centros similares a este, y Sebastián vino para ver cómo nos manejamos en San Fernando. Este proyecto era un sueño y hoy es una realidad. Cuando llegamos estaba en marcha pero no tenían elementos, sólo había 5 chicos y estaba en condiciones. Hoy trabajamos mucho con un gran equipo humano, y logramos que los papás también se acerquen”.
“Buscamos a los chicos por sus casas con un mini bus municipal y después los llevamos de vuelta. Incluyeron hace un año natación, tienen funciones de cine, asisten a nuestros Centros de Salud y reciben un servicio integral. Todo se hace con el corazón, con cariño”, continuó la funcionaria.
Y revalorizó la presencia del Senador: “Hoy es el Municipio el que se ocupa de esta problemática. No solo en la Casa de Día, sino también en los barrios, en donde se trabaja en forma mancomunada. Nos hacemos cargo de lo que podemos, de lo que nos toca, pero nos gustaría tener apoyo a nivel provincial y nacional”.
En tanto, Sebastián Galmarini expresó: “Estamos muy contentos y agradecidos por la invitación. Es un orgullo encontrar que un Municipio como San Fernando, que hace pocos años tomó la gestión, se hace cargo de uno de los temas de mayor complejidad”.
Sostuvo luego: “Es muy importante que las familias sepan que hay un Centro de Día y un Estado que se hace cargo de una problemática que fue creciendo en nuestro país. Antes hablábamos de un chico con un porro, ahora ya hablamos de narcotráfico. Esto es un ejemplo para aplicarlo en San Isidro, nuestro municipio”.
El legislador pudo dialogar también con Hernán Rondán, Coordinador del Área de Adicciones y el Programa ‘Casa de Día’. Este comentó: “El Intendente Andreotti nos da todas las herramientas para hacer bien este trabajo. Es lindo trabajar así. Logramos que muchos chicos empiecen el colegio y otros que trabajen. También muchos se pudieron internar y otros tantos han dejado de consumir”.
Después, explicó el funcionamiento del área: “Esta es una red formada por el Municipio, las familias, un equipo socio terapéutico y los chicos que vienen. Hace muchos años que está, pero ahora hay un cambio de actitud. Es un trabajo duro pero muy gratificante cuando vemos que avanzan. Los chicos le ponen toda la garra, quieren salir adelante y los vamos a acompañar”.
Madres y padres de los chicos en tratamiento también forman parte del equipo de trabajo. Elsa, mamá de Ezequiel, quien ya se encuentra recuperado y trabaja como ayudante, contó: “Por suerte conocí este lugar maravilloso. Los talleres y todas las actividades los mantienen ocupados para que no estén en la calle. Es fundamental que existan más ‘Casas de Día’ para que estén contenidos”.
Por su parte, Mónica, agregó sobre Federico, su hijo: “Él ingresó el año pasado y gracias a Dios le dieron el alta, está trabajando y estudiando. Se lo debo al gran trabajo que hacen acá. Hay un gran amor, encuentran contención, cariño de los coordinadores y apoyo municipal. Mi hijo necesitó asistencia psicológica y la tuvo. Están muy presentes. Necesitamos involucrarnos todos para solucionar estos problemas”.
Por su parte, Ignacio, miembro del grupo que tiene apenas 16 años, explicó: “Nos ayudamos cada día el uno al otro para mejorar. Antes no tenía la actitud que tengo ahora, iba por mal camino. Ahora estoy en el taller de carpintería y hacemos una obra de bien, porque ayudamos a las escuelas provinciales”.
Asimismo, Karen, de 18 años, dijo: “Este lugar me ayudó a dejar la droga, a cambiar mi forma de ser. Perdí a casi toda mi familia y acá son como mis hermanos, y Hernán es como mi papá. Trabajo en huerta -en el Río Carabelas, 2° sección de Islas-, toco la guitarra y hago percusión. También me gusta mucho la carpintería”.
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