Luego de su visita al colegio parroquial Domingo Savio, del barrio La Cava, el senador provincial del Frente Renovador Sebastián Galmarini volvió a criticar la gestión del gobierno bonaerense por los atrasos en los pagos de las partidas presupuestarias del programa Unidades de Desarrollo Infantil (UDI), dependiente del Ministerio de Desarrollo Social.
“La verdad es que en medio del inicio de clases, en medio de la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso de la provincia de Buenos Aires, uno escuchó un relato que habla de sciolilandia, de una provincia que funciona, de un inicio de clases normal, de un estado de infraestructura de las escuelas fabuloso, y contrariamente a eso uno se encuentra con casos como el del Domingo Savio y la parroquia Nuestra Señora de La Cava, donde desde el mes de diciembre no están pagando las UDIS, que es con lo que se sostienen emprendimientos, jornadas extendidas y donde se pagan docentes en las comunidades más vulnerables”, fustigó Galmarini, quien aseguró que esta situación se repite a lo largo de toda la provincia.
El año pasado, el legislador sanisidrense presentó un pedido de informe que fue aprobado por la Cámara Alta, dirigido al gobierno provincial, para conocer el estado de implementación del programa Unidades de Desarrollo Infantil. El Poder Ejecutivo aún no respondió y los atrasos en los pagos persisten. Ahora, Galmarini insitió a través de un nuevo proyecto con la necesidad de solventar en tiempo y forma los pagos de las UDI, una política pública que favorece el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes, y brinda atención alimentaria de acuerdo a valores nutricionales requeridos por cada franja etárea.
Al respecto, Galmarini opinó: “Nosotros creemos que hay que poner un ladrillo sobre otro, terminar con esta idea de dos relatos: un relato que dice que está todo bárbaro y una Argentina con dirigencia que habla de que está todo mal, que hay que tirar todo por la ventana. Estamos convencidos que hay que trabajar sobre obras y programas que ya están en marcha, como las UDI, donde participan niños y adolescentes desde que nacen hasta los 18 años de edad, en situación de riesgo social. Creemos que ese programa debería convertirse en ley, que debería regularizarse su gestión porque sino es muy difícil pensar en la calidad educativa, en la calidad de vida de los chicos”.
“Tenemos un problema político, que es un gobernador que se ha dedicado durante los últimos ocho años a ser un soldado de una causa que no resuelve los problemas de nuestros chicos en la provincia y es ahí donde debe haber un cambio y en este lugar más que nunca debemos estar presentes”, concluyó el senador massista.
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